Un beso después de entregar un ramo. Así le han agradecido a Izaskun Obieta, su trabajo en más de una ocasión. Al frente de Lekanda Floristas, durante más de 25 años, Izaskun ha convertido su estrategia online, en un negocio de proximidad. Su área de actuación son unos 41 km2, la zona de Bilbao, una extensión dónde hay más de 30 floristerías con presencia en la red.
¿Cuál es la flor más difícil de conseguir?
La rosa negra natural, yo no he visto una nunca.
¿La más demandada?
Nosotros la flor que más vendemos son las rosas y seguramente, aunque nunca lo he calculado, nos acercaremos a las 1000 docenas al año.
¿La más cara?
Hace unos años hubiera dicho que las orquídeas, pero hoy en día esto no sería cierto. De entre las orquídeas la Vanda sería la más cara, mi favorita.
¿El encargo más extravagante?
¡Uff! es difícil, en 25 años trabajando con flores todavía me siguen sorprendiendo. Así que recuerde cuando tuve que teñir una rosa preservada de color plata, ¡Quedó preciosa!
¿Cuál es tu lema en el día a día?
A mí me encantan las flores, me encanta venderlas, pero para mí no hay nada mejor que cuando entrego un ramo de flores, las caras de quien las reciben, la sorpresa, la ilusión, bueno a veces hasta me han dado un beso. Para mí un cliente contento y satisfecho con mi trabajo es lo más importante y nos esmeramos mucho en ello.
Izaskun Obieta, propietaria de Lekanda Floristas
¿Qué creéis que os identifica u os hace diferentes, en una comunidad dónde hay una número elevado de floristerías que también, como vosotros, actúan en la zona de Bilbao?
Todo lo que sale por la puerta es manipulado de forma totalmente personal, cada florista tiene su propio estilo y yo tengo el mío propio. Todos los ramos, centros… los realizamos nosotros mismos, eso lo convierte en único, procuramos adaptarnos al cliente en todo.
Hace un año y pocos meses que sumasteis a vuestro negocio la tienda online. ¿Por qué decidisteis abrirla? ¿Buscabais algo en concreto, un objetivo marcado?
No había un objetivo claro. Yo, tanto personal como profesionalmente, soy compradora online. Personalmente como madre trabajadora y autónoma me resulta muy práctico y ahorro mucho tiempo comprando online; como profesional, también me permite ver cosas que de otra manera sólo las vería al recibirlas y también me facilita mucho la vida. Entonces pensé que habrá mucha gente como yo y que las flores son algo que se pueden comprar sin necesidad de ir físicamente a la floristería, me pareció una buena manera de darse publicidad y la posibilidad de aumentar las ventas.
¿Qué efectos habéis notado desde que la tenéis? ¿Ofrecéis lo mismo que en la tienda física?
Con la tienda online, además de las ventas directas, hemos conseguido que se multipliquen las llamadas de teléfono y las ventas sin que el cliente tenga que desplazarse. Es casi imposible vender las mismas cosas en la tienda física que online. En la tienda física hablas con el cliente y puedes darle exactamente lo que él quiere.
Online es como comprar por catálogo, ves una foto y si te gusta lo compras, el cliente tiene que fiarse de que lo va a recibir, entre otras cosas porque paga sin recibir nada, él sólo ha visto una foto, y tú no puedes personalizar el producto porque, al no haber una conversación, no sabes nada de esa persona, tienes que intentar que se parezca lo más posible a esa foto.
Por otro lado, en nuestro caso, muchas de las cosas que hacemos son únicas, por ejemplo, con las rosas preservadas hacemos muchos centros pero ninguno igual al anterior, si quisiéramos ponerlos en la web para cuando le saco una foto, que tiene que ser de gran calidad y la subo ya lo he vendido en la tienda y lo tengo que retirar por que el siguiente no se le parece.
«La mayoría de la gente utiliza Internet como punto de búsqueda y comparación, ya no hace falta entrar en las tiendas para ver qué tienen»
Estáis llevando acabo técnicas de SEO, específicas para el ámbito local en una comunidad dónde hay una gran competencia en floristerías. ¿Os llegan clientes mediante la tienda online? ¿Y por qué una tienda online local?
La mayoría de la gente utiliza Internet como punto de búsqueda y comparación, ya no hace falta entrar en las tiendas para ver qué tienen, desde tu casa sin compromisos y a cualquier hora podemos fisgar todo tipo de productos, ver los precios y comparar unas tiendas con otras sin movernos del sitio y en tan solo unos minutos. Otra cosa diferente es dar nuestros datos, incluso meter datos bancarios y realizar compras, pagar cosas que solo vemos en foto y a empresas que no sabemos si existen. Por eso creo que la gente tiende a llamar por teléfono o incluso venir a la tienda física, necesitan saber que detrás hay una empresa y unas personas.
¿Por qué hacerlo local? Tratamos con género altamente perecedero, su transporte es muy delicado. No se puede volcar, no puede estar en lugares con altas temperaturas ni tampoco demasiado bajas, durante el transporte las flores no pueden llevar agua y estas pueden marchitarse, las plantas llevan tierra y se rompen con cierta facilidad, no pesan mucho pero si tienen bastante volumen. Requieren de un transporte especializado. Es un tema delicado que nos estamos planteando.
«Aunque luego llames por teléfono o vayas a la tienda la primera búsqueda, es por Internet.»
¿Qué función creéis que está realizando la web, en la actualidad? ¿Os ha ayudado a daros a conocer?
Nos ayuda mucho. Sirve de apoyo a la tienda. ¿Quién no busca en Google antes de nada cuando necesita algo? Aunque luego llames por teléfono o vayas a la tienda la primera búsqueda, es por Internet.
Estáis especializados en bodas, incluso tenéis un pack especial para novias. Un sector exigente. ¿Os ha ayudado, la tienda online? ¿En caso positivo, en qué sentido?
Bueno todas, sin excepción dicen visitar nuestra zona de novias online. Recibo muchísimos correos de novias solicitando información. ¡¡En ese sentido estoy encantada!!
Sé que lleváis a cabo diferentes iniciativas para potenciar el comercio local. ¿Una visión local puede casar con saltar al terreno online? ¿Por qué?
Casan perfectamente. Porque una cosa es la tienda física que, en nuestro caso, está en un pueblo y que para sobrevivir necesita del consumo local. Yo soy una persona partidaria de la vida en el pueblo y de consumir en él. Los comercios dan vida y generan empleo, pero hoy en día Internet es importante y a través de él gente que se encuentra en otra punta del mundo puede comprar por muy poco dinero flores a su madre que vive en Mungía y no te puedes imaginar la ilusión que le va a hacer saber que su hijo o hija se ha acordado de ella.